Historia

Cuando creamos el LIFIA, hace casi 20 años, éramos sólo un puñado de profesores y docentes auxiliares con algunos intereses comunes en términos de investigación y desarrollo de tecnología. Hoy, algunos de los fundadores ya no están trabajando en el LIFIA y los que quedamos estamos acompañados por un centenar de personas entre las cuales hay profesores, investigadores, becarios, auxiliares docentes, desarrolladores de software en sus diferentes roles, personal administrativo, de soporte técnico, capacitadores y hasta especialistas en recursos humanos. Nos propusimos generar un ambiente amigable para realizar investigación de excelencia, transferir tecnología a la industria y al estado, vincularnos con los mejores centros de investigación internacionales, capacitar profesionales y alumnos…, en fin colaborar de la mejor manera posible en la misión de la Universidad Nacional de La Plata, y en especial de la Facultad de Informática y hacer honor al lema que lleva el escudo de nuestra Universidad: “Pro Scientia et Patria”.

Sentimos que a pesar de los vaivenes económicos del país, de las dificultades que existen para consolidar una masa crítica de investigadores y tecnólogos y de nuestras propias falencias hemos conseguido concretar una buena parte de esos sueños iniciales. El resultado puede verse en esta memoria, que por cuestiones prácticas hemos decidido acotar a los últimos años. En ella resumimos la actividad científica, la transferencia tecnológica y la cooperación con grupos del exterior.
Los datos que presentamos en la memoria son algo fríos pues es imposible plasmar en el papel tanto el esfuerzo de todos quienes trabajan en el Laboratorio como nuestro propio agradecimiento hacia todos y cada uno de los que hacen posible que se genere nuevo conocimiento, que se produzcan innovaciones tecnológicas, que se construya un módulo de software en el contexto de un proyecto de transferencia, o que la red funcione correctamente. Tampoco es fácil transmitir las ideas aun no realizadas, los fracasos y decepciones o el continuo esfuerzo que ponen todos los integrantes del LIFIA en cumplir con las diversas actividades cotidianas. A todos ellos queremos darles nuestro reconocimiento por la buena disposición, la tolerancia, la calidad técnica y la constancia en el trabajo. De la misma manera queremos expresar nuestro agradecimiento a las autoridades de la Facultad y de la Universidad, que nos han dado un marco más que propicio para nuestro crecimiento y a todas aquellas instituciones con las que tuvimos y tenemos convenios de cooperación o de transferencia.

Finalmente, renovamos una vez más nuestro compromiso para generar, compartir y transmitir conocimiento en vistas a tener un mejor país,
con justicia social y desarrollo equitativo.

Gabriel Baum, Alicia Diaz, Silvia Gordillo, Gustavo Rossi. Memorias del LIFIA 2000-2007. La Plata. Año 2007.

Gabriel Baum

Alicia Diaz

Silvia Gordillo

Gustavo Rossi